Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios.

AMERICA

Argentina y Chile se llevan todos los aplausos en cuanto a vinos se refiere. Con una tradición rica en vinos en la región andina, y unos paisajes que enmarcan con toda claridad la belleza de las montañas y su entorno natural, la zona cordillerana ofrece varietales para todos los gustos.

En la provincia de Mendoza hallarás lo mejor de la producción vitivinícola de Sudamérica. Con terrazas dispuestas a gran altura que permiten obtener uvas de muchos tipos y sabores diferentes. En Mendoza se pueden hacer recorridos por las mejores bodegas de la zona, además de sumar a las degustaciones los típicos asados (barbacoas) con el tinto malbec, la variedad más destacada de la zona. La región cuenta con varios museos del vino y una infraestructura pensada hasta el último detalle para los que aficionados al buen vivir.

Del otro lado de la cordillera, en el Valle de Colchagua podrás encontrar uno de los mejores terrenos de cultivo de vides para vinos tintos de todo el planeta. Las variedades cabernet sauvignon, syrah y merlot son los de más alta calidad. Además de los recorridos por las viñas, existen varios museos temáticos y excursiones por espacios naturales y ecológicos que te brindarán un contacto más intenso con la tierra de donde surgen estos vinos.

Finalmente en California –Estados Unidos– existe una región con viñas y rutas perfectamente detalladas pensada para que los bon vivants degusten vinos y exquisiteces gastronómicas a piaccere. Estamos hablando del Valle de Napa, donde se da una interesante mezcla de museos, restaurantes de máximo nivel junto con boutiques de vinos creadas por famosos actores y estrellas de Hollywood. Si visitas la zona, contrata un guía; él te irá contando la historia de cada bodega y la evolución de cada uno de los vinos –mientras los saboreas para constatar– podrás pasar unos días maravillosos.

Pero la ruta del vino en Europa no está completa si no visitas Portugal, cuna del Oporto. El nombre Oporto fue tomado de la ciudad de Oporto, una de las más bellas del país. Tomando la ruta del Alto Duero te fascinarás con los paisajes de valles y montañas que tienen sus cultivos de vid hace siglos. Los productores de la zona suelen mezclar las cataduras de las uvas, ya que con ello logran una complejidad de colores y sabores irrepetibles. Saboreando algún vino de la región mientras te entretienes con el pasar del río Duero el placer de la degustación está asegurado.