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OCEANÍA

En Nueva Zelanda y Australia también se pueden encontrar buenos y nuevos vinos. Libres de las categorías y cataduras de Europa; los vitivinicultores de Oceanía se dedicaron a experimentar a gusto propio y los resultados a través de los años fueron mejorando mucho; tanto que incluso los vinos blancos de Nueva Zelanda están opacando los varietales blancos de Francia.

Entre las regiones de Gisborne y Hawkes Bay se resume lo mejor del vino de Nueva Zelanda, mientras que en Australia no podrás escapar al encanto de los tintos Syrah, o como allí le dicen “Shiraz”. El Valle de Barossa es el punto de referencia, con pequeñas bodegas y grandes casas de vino con algunas de las viñas más antiguas del mundo y que aún siguen produciendo su fruto virtuoso.